05 junio 2009

SOLTEROS RESPETABLES

ESTE ES UN ARTICULO QUE ME ENVIARON POR CORREO Y ME PARECIO MUY INTERESANTE.. DEJENME SABER LO QUE PIENSAN... HAROLD B

SOLTEROS RESPETABLES

En nuestra cultura casamentera, la persona que no esté casada es “de malas” (si es mujer) o “estadísticamente sospechosa” (si es hombre). Parecería que la soltería es una consecuencia nefasta ajena a la propia voluntad. No es convicción o simple preferencia, sino consecuencia de un destino cruel o “desviación sexual” amañada. Típicamente parroquiano.

Creer que el matrimonio es la felicidad y la única forma de realización personal es una quimera. Cabe preguntarse por qué más de la mitad de la gente quiere, literalmente, desencantarse de su pareja. Muchos se cambiarían gustosos por los “sufridos solteros”, y algunos hasta encimarían plata, con tal de acceder a esa condición.

El estereotipo hacia la soltería puede verse en los significados que el diccionario de sinónimos da al término: celibato, mocedad, virginidad, doncellez, nubilidad, puro, virtuoso, decoroso, cándido, y al final, como quien no quiere: libertad, que no es libertad afectiva, porque la soltería no es desamor.

Podría argumentarse que los casados también son libres, y es posible que sea así. Gian Franco Pagliaro dice en una de sus canciones, que no hay mayor libertad que estar encadenado a un corazón, puede ser y resulta encantador y afortunado. Sin embargo, esto no implica que los que han decidido estar por fuera del amor matrimonial, vivan infelices. Conozco más de una soltera que no les interesa ser madres ni cuidar marido y han optado por un extraño híbrido: el “amigovio”, que hace las veces de amigo cariñoso y compinche. Según ellas, las ventajas de la casada, sin las desventajas de la casada.

Las personas solteras no son necesariamente agrias, oscuras y lejanas, como la plantea el costumbrismo literario y teatral. La mujer soltera del siglo XXI nada tiene que ver con la típica beata, de rosario en mano y cinturón de castidad. La mayoría de las mujeres postmodernas se casan más tardíamente que sus antecesoras porque desean realizarse en su profesión y desarrollar sus talentos antes de empezar a criar hijos (Cabe señalar que según los expertos, el matrimonio tardío parece ser más estable que el temprano).

Ser soltero o soltera tampoco significa dejar por fuera el amor. Ellos sienten pasión, se enamoran, leen poesías y se apropian de la sensualidad del mundo cada vez que pueden y quieren, pero lo hacen en privado, con discreción, porque no necesitan aplausos.

Los solteros deberían tener su día, su convención nacional, su agremiación y hasta una rito para dejar sentado, mediante algún tipo de ceremonia, la decisión del “no matrimonio”, en cualquiera de sus formas.

En vez de decir, “Me voy a casar”, podrían comentar, “Me voy a solterear”, “Te invito a mi solteramiento o a mi solteronio”. Hacer una gran fiesta para comunicar a todos los amigos, parientes, y a la comunidad entera que se tomó la decisión de permanecer en estado de suspensión animada y no contraer nupcias, ni siquiera unión libre. Que se prefirió estar sin lazos, libre de convenio o sacramento marital.

Claro está que también existen los solteros por obligación, aquellos que queriendo estar en pareja, casados y con hijos, están solos. Estos no son solteros de vocación ni de alma, sino por imposición: solitarios afectivos, deshabitados del amor. No es lo mismo viajar por placer que ser exiliado, y una cosa es la soledad y otra muy distinta la desolación.

Dejemos que las solteras y solteros disfruten en paz su estado, que no es de ingravidez sino de cómoda levedad y cordial soberanía. No los critiquemos ni tampoco los envidiemos.

Aunque a las celestinas les duela, es un hecho: cada vez más personas escogen la soltería con agrado, en pleno uso de sus facultades y de acuerdo con su corazón, que entre otras cosas sigue palpitando. Y no es que odien el casorio, sencillamente saben a ciencia cierta que no va con ellos. ¿De malas?, vaya a saber quien le tiene lástima a quién.

Cortesia de Carolina Diaz

La Vida Util de Harold B.
haroldblancog@gmail.com

4 comentarios:

Unknown dijo...

Esta fue lo que conteste en la cadena de correos:
"Me divertí mucho con este artículo, apropósito de mi soltería. Creo que a veces se confunde mucho la soltería con la soledad, porque el que uno no este casado no significa que uno viva en Soledad. Aunque sí, es cierto que hay veces que nos hace falta ese compartir del día a día, ese saber que siempre habrá una persona esperándote. Pero yo cambiaria todo eso por el único placer de volverme a enamorar. Como dice el artículo, el sentir pasión, enamorarse, leer poesías, etc.

Me reí cuando leí que “Me voy a Solterear”; porque recuerdo que yo en celebré el anuncio oficial de mi divorcio."

Claudette dijo...

Y k de malo tiene la solteria? Para mi desde k estoy soltera he disfrutado de los mejores años de mi vida, y no es k mi epoca de casada halla sido mala, pero esta es mucho mejor, ahora soy verdaderamente libreeeee, ser yo misma, si tener k rendir cuentas.

Anónimo dijo...

Pues te cuento que de mi parte.. la solteria ya la vivi y pase mucho tiempo feliz... pero no dejaría mi vida actual de casdo por volver a la soltería... Creo que son etapas en las que uno como persona va madurando... no quiero decir que los que son solteros son inmaduros, pero si que cuando vives tu solteria a lo maximo y te casas.. no hay nada que envidiar, sino que simplemente ha llegado una nueva etapa con situaciones y felicidad diferente.. si creo que la pareja e hijos son un complemento para la felicedad.. y no creo que se deberia criticar sin haberlo conocido...

Unknown dijo...

Clau... no sabias que eras Divorciada... Welcome to the club!! Estoy contigo... ahora somos completamente libres...

Dennis, al final lo importante es que cada quien sea feliz y si tu eres feliz con tu familia, tus hijas y tu esposa. Asi que cuaida tu felicidad y que Dios te bendiga a ti y a tu familia.