Hace un par de días escuche una frase que por su simpleza quede atónito. Asombrado de que palabras tan sencillas me respondieran cosas tan complicadas. Complicadas porque nada de lo que pasa en esta vida es sencillo, al menos no en la mía. Desde cuando el amor dejo de ser importante, y la competencia se volvió primordial, o es que acaso el amor nunca fue protagonista de mi novela contigo.
Esa frase me revela que las mariposas sentidas en mi estomago, sentado en aquel banco del museo, solo volaban para mí. Parecer ser que era yo el único que no encontraba que fuese un sacrificio el renunciar el mundo para ganarte a ti.
La frase es la siguiente: "Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti." - Friedrich Wilhelm Nietzsche
Harold B – Agosto 2, 2008
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